miércoles, 15 de agosto de 2012

2Min♥


"Amor a primera vista"

-Te amo – fue lo último que escuche ese día de ensueño, un hermoso “te amo” antes de caer en los brazos de morfeo.

-Y yo a ti – quise decir, pero no sé si mis labios me permitieron decirlo.

Cuando desperté ya eran cerca de las 3:00pm, la chimenea estaba apagada, pero no hacía frió, estaba bien, me incorporé e imágenes de lo de anoche inundaron mi cabeza, me sobresalte y me miré para saber si ciertamente había pasado eso o solo había sido un sueños… para mi sorpresa o alivio me encontré desnudo, con una sábana aun cubriendo, un poco, debajo de mi cintura, me sonrojé y trate de recordar con más detalle, no pude evitarlo mi corazón se aceleró.

Tomé la sábana y me envolví con ella, fui al closet, baje mi maleta y busque un cambio de ropa, sentía mi piel pegajosa a causa del sudor así que decidí tomar un baño y luego me vestí,  fui a lavarme los dientes pero mientras lo hacía tocaron la puerta, supuse que sería Minho, puesto que no estaba en la cabaña, así que no chequé antes de abrir.

-¿Se puede saber a dónde has ido? – dije dándole la espalda y volviendo al lavabo.

-Disculpe – dijo una voz que no conocí, me gire inmediatamente y me di cuenta que no era Minho, escupí la pasta en cuanto llegue al lavabo, tome la toalla y me sequé camino a la puerta otra vez - ¿Se encuentra el joven Choi Minho con usted?

-Ah… esto… no, creo que salió muy en la mañana o no sé, la verdad hace poco que me levante – dije un tanto apenado por la hora.

-¿No sabe si vino a dormir? – preguntó el segundo hombre, eran los guaruras de Minho

-Sí, ayer nos quedamos atorados en el teleférico y pensamos que vendrían por él, pero no llegaron así que regresamos caminando

-¿Bajo la tormenta? – me sonó a regaño, así que una parte de mi se ofendió.

-¿Disculpen?, ¿No esperaban que nos quedáramos ahí toda la noche y quizás parte de la mañana congelándonos?.

-El joven pudo haber pescado un resfriado y todo solo por tu culpa.

-¿Mía? – le dije al más alto de los dos, el que me había hablado primero.

-Sí, a él ni siquiera le gusta salir de su habitación, el no debía de estar fuera de la cabaña ayer.

-Bueno, pues si estas pensando que lo he obligado, estas muy equivocado.

-¿Chicos? – dijo la voz que más añoraba oír, desde que desperté , detrás de los “altos”. Mi corazón se aceleró y por impulso me llevé una mano al pecho como tratando de controlarlo - ¿Qué sucede? – venía con una bolsa de super en la mano.

-Joven – dijeron ambos hombres mientras se inclinaban y le dejaban la entrada libre.

-Minho…- mi voz se cortó cuando dije su nombre – E…Ellos me están culpando por habernos quedados atascados ayer por la noche.

-¿Es así? – dijo con voz severa – Porqué siendo así, ayer no los vi en toda la noche y no se presentaron en la mañana tampoco, ¿Dónde estaban?.

-En verdad pensamos en salir a buscarlo cuando comenzó la tormenta, venimos a la cabaña y no estaban ninguno de los dos así que supusimos que habría salido y la encargada de los controles del teleférico nos dijo que en cada estación había una cabaña donde podrían esperar a que pasará la tormenta, pero que por ahora no podíamos subir porque el acceso en carro es muy difícil y el teleférico se había quedado sin energía, así que volvimos. Lo sentimos mucho joven – de nuevo se inclinaban, ¿Por qué a él no lo reprimían? ¡Ah, cierto! es su jefe.

-Pues ya vieron que estamos bien y en caso de que hubiese pasado algo, no era culpa de Taemin, yo fui porque quise.

-Pero joven – dijo el más chaparro – a usted no le gusta…

-Dije “Fui porque quise” ¿Está bien? – se giró sobre sus talones y cerro la puerta – En verdad – masculló, se quito los zapatos y camino hacia la cocina-comedor, saco una olla y puso un poco de agua a calentar – traje un poco de ramen para comer, pensaba en ir a comer a un restaurante pero no encontraba a estos chicos y justo cuando regreso de la tienda ellos aparecen, ¿Qué se creen? – estaba enojado ¿por qué no hubieran llegado ayer o por qué no aparecieron para llevarle a comer? Aguanté una risita -¿¡Qué!? –dijo alzando una ceja.

-Nada, nada – tape mi sonrisa con mi dorso de la mano y me acerque a él – el ramen me gusta – dije mientras lo veía cocinarse en el fuego.

-Bien – saco unas verduras de la bolsa y fue a lavarlas.

-¿Quieres qué te ayude en algo? – dije mientras lo seguía.

-Amm… como quieras – caminó más rápido hacía el lavabo y no me volteó a ver, de hecho no me había mirado desde que había llegado.

-Puedo… cortarlas cuando termines de lavarlas – dije mientras me apoyaba de espaldas a la barra.

-Claro – fue todo lo que dijo, lavó la verdura la puso en un plato y lo dejo en la barra, tome un cuchillo, me senté y comencé a picarla mientras veía a Minho meter jugo al frezzer. ¿Era yo o lo sentía un poco distante?

-Aquí tienes – le deje el plato a lado de la olla, lo miré un poco y el ni se inmutó, me dirigí a la alacena y abrí los cajones de arriba para bajar los platos, pero estaban muy arriba, así que me paré de puntitas cuando por fin los tome se me cayeron de las manos.

-¡Taemin, ¿Estás bien?! – tan pronto como había reaccionado, ya lo tenía a un lado.

-Sí, lo siento, mi culpa – me agache para juntar los pedazos.

-Taemin déjalo así, luego vendrá alguien a limpiarlo, te puedes cortar - ¿Era psíquico o qué? Justo en cuanto dijo eso me corte con un pedazo

-¡Auch! Eso dolió – alcé el dedo para ver la herida, una gotita de sangre salía.

-Te lo dije – resopló, se agachó y tomo mi mano, revisó el dedo y después de lo metió a la boca – estará bien, ahora vamos deja eso ahí y comamos – fuimos a la mesa, sirvió los platos y volvió a ser el mismo de hace un rato y estuvo así durante varias horas.

-Ehmm… Minho – dije mientras me calzaba y me ponía la bufanda que Key había hecho para mí – saldré a la pista, ¿Vienes?

-No, gracias – dijo mientras cambiaba de canal – te espero aquí.

-Am… como quieras, no me esperes para cenar – cerré la puerta tras de mí y salí, ¿Iba a ser así todo el tiempo? O es que fingió ser otra persona y este era el verdadero Minho, pero se había preocupado por mi ¿cierto?, me había dicho que me quería ¿cierto?.

Ni siquiera pude patinar, las ganas se me fueron de solo estar pensando en que había cambiado de hoy y ayer, ¿Por qué Minho estaba tan raro conmigo?

Sentí que algo vibro en mi bolsillo, metí la mano, pero no había nada, cierto, mi celular se había mojado ayer en la tina y no había hablado en todo el día con mis hyungs, seguro que estaban preocupados, entre a la cabaña de la pista y cogí uno de los teléfonos, inserté las monedas y marque el número que me sabía perfectamente.

-¿Bueno? – era la voz de la persona con la que quería hablar en este momento

-Umma… – dije con la voz un tanto quebrada ¿Por qué me traicionaba a mi mismo?

-¿Taemin? – ahora se le escuchaba preocupado – Tae, ¿Estás bien?

-Key, cuando te entregas alguien y te dice que te ama, y al día siguiente te evita, ¿Qué se supone que debes de pensar? – dije entre lágrimas.

-¡Oh, Taemin! – ahí estaba el tono preocupado característico de mi Umma - ¿Qué te han hecho?

Continuará...

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