viernes, 28 de diciembre de 2012

Amor a primera vista

SHawol Dice: Uuupss!! perdón por no actualizar en un tiempo... -.-
Pero aquí tenemos la continuación del capitulo anterior de amor a primera vista! Enjoy it! ^^




-¿Cocinando? – dije con una sonrisa en los labios.

-Sí, ¿Gustas un poco? Estoy haciendo tu platillo favorito – dijo en plan de cizaña.

-¡¡Umma!! – rezongué – eso no es justo.

-Bueno se suponía que a quien le gustaba este platillo vendría acabado, así que no es tan injusto como lo haces ver, taemin.

-¡Ah, ya! Pero me lo tendrás que volver a preparar cuando regrese.

-Tenlo por seguro.

-Los tengo que dejar, estoy tratando de preparar el desayuno antes de que Minho se despierte así que tengo que apurarme, hablamos mañana, chau – escuche unas palabras de despedida y los típicos consejos de Key y colgué.

Nada arruinaría mi día.

Sentí los fornidos brazos de Minho alrededor de mí, luego sus labios en mi cuello y su respiración en mi piel, me ericé.

-Buenos días – susurró.

-Buenos días, Minho – el apoyo su cabeza en mi hombro.

-¿Qué preparas?

-Bueno, esperaba poder sorprenderte con mi platillo especial.

-¿Kimichi? – afirmé – bueno si quieres finjo que sigo dormido y …

-Olvídalo – tomé los platos que estaban a un lado y serví – De todos modos ya había terminado, solo me ahorraste el tener que ir por ti – caminé hacía la mesa y deje los platos, luego me volteé para ir por los vasos pero choque con los pectorales de Minho, quien alzaba los vaso y el traste del té – gracias – dije un poco sonrojado.

-Taemin hay algo que quiero contarte. – dijo sentándose a la mesa.

-Sí, ¿De qué se trata? – dije llevándome un bocado a la boca.

-Pues… se que tenías reservada está habitación por cerca de un mes pero… ammm, yo me voy mañana por la mañana – la garganta pareció cerrárseme.

-¡¿QUÉ?!¿Por q…? – ¡oh, cierto! lo olvida, el tenía una presentación pasado mañana en mi ciudad, era evidente que algún día nos tendríamos que alejar, no podía durar para siempre… - y yo que me había propuesto que nada arruinaría mi día – dije con lágrimas en los ojos.

-Oh, no Taemin, no llores por favor, yo… lo que te quería decir es… bueno…. – al parecer no encontraba las palabras adecuadas para dirigirse a mí.

-No te preocupes Minho – dije limpiándome las lágrimas – puedo entenderlo… pero, prométeme que pasaremos todo el día juntos.

-Sí, claro – dijo con una sonrisa en los labios
Terminamos de desayunar e hicimos el recorrido que antier no pudimos realizar, de nuevo me acompaños al teleférico y nos bajamos en la pista de patinaje, era mi primera vez en una pista así que no tenía la menor idea de cómo se hacía.

-Vamos Taemin, debes soltarte de la barra sino no es divertido – decía mientras el patinaba con total naturalidad a un lado de mí.

-Es que no puedo, siento que me voy a resbalar Minho.

Mis piernas temblaba y la primera vez que me había soltado hace unos 10 minutos había caído de pompas al suelo y no fue nada grato sentir el frio del hielo bajo de mí, en ese momento Minho había ahogado su risa para ayudarme, pero podía notar en sus ojos una pizca de diversión que hasta entonces no le había visto.

-En serio Minho, si quieres puedes ir a patinar yo no me pienso soltar de la barra.

-Pero entonces ¿Qué chiste tiene?. Yo vine aquí para patinar contigo. Además, ¿Qué no eras tú el que quería patinar? ¿Cómo pensabas patinar si ni siquiera sabes cómo hacerlo?

-¡No lo sé ¿Sí?, Solo quería ver como se sentía estar sobre el hielo!

-jijijiji, vamos suéltate – me extendió la mano y yo lo miré dudosamente – o es que ¿no confías en mi?

Claro que confiaba en él, ¿Cuántas veces no se lo había demostrado en estos 3 días? Pero, como quería que confiara en mí si era un total desastre.

Resoplé y un poco de humo salió de mi boca, solté una mano de la barra y se la di a Minho, pude sentir su calor a un a pesar del guante que nos cubría las manos, o quizás solo estaba locamente enamorado y ya soñaba con su calor.

Cuando sentí suficiente confianza de mí solté un poco mi mano derecha de la barra, está bien solo la levante unos 2 cm y entonces sentí que Minho me tomaba con más firmeza, la alejé unos 5 cm y Minho aceleró un poco más el paso, tenía ganas de volverla a poner en su lugar, pero tenía que intentarlo; bajé la mano de la barra y lo volteé a ver, el se giro y se colocó justo delante de mí, tomo mis dos manos y comenzó a patinar en reversa, mientras yo luchaba con patinar de frente.

-Eso es Taemin, derecho, izquierdo, derecho, izquierdo, dobla un poco más tu rodilla derecha, así, ahora inclínate un poco, bien, ¿Vez? Ya nos alejamos de la barra.

¿Cómo, a qué horas habíamos llegado al centro de la pista?

-Minho, creo que deberíamos volver a la barra que tal si te cansas y yo aun no me puedo sostener por mí 
mismo.

-No me cansaré, Minnie, te lo aseguro – dijo con una hermosa sonrisa en su rostro, amaba esa sonrisa suya, tan pura, tan linda y luego sus ojos eran tan transparentes que me podían decir la verdad de su corazón, no sé por qué justo ahora parecía que me decían “Te amo”. Me sonrojé y baje la vista

-¿Te sientes bien? Estás un poco rojo

-Sí, no te preocupes, es que… estoy algo cohibido por ser una carga para ti.

-No lo eres – aseguró – bien, creo que ya puedes andar con una sola mano, vamos a intentarlo.

-No Minho, espera aun no creo que… - me soltó y sonrió con victoria al ver que ambos seguíamos patinando sin ningún problema – ¡Mira Minho, ya puedo hacerlo con una mano! ¡Está bien, si puedo con una, ¿Por qué no con ninguna?! – me  zafe de la segunda mano de Minho.

-¡No, espera…! - di dos pasos y luego resbalé Minho me tomó de los codos y evitó mi caída – Te he dicho que esperaras ¿Verdad? Esto es con calma Minnie – me puso erguido y me acomodo un mechón que salía de mi gorro – yo te iré soltando conforme yo considere.

Patinamos de la mano por un buen rato, tanto que comencé a pensar si no lo estaba tomando como escusa para ir conmigo de la mano, lo miré picaronamente… sí, seguro que esa era su intención, ahogué una risita.

-¿Qué pasa?

-No, jijijiji nada jijijijiji

-Bien, entonces vamos a empezar a soltarte.

-¿Eh? – cualquier rastro de risa desapareció.

Primero solo me agarraba de tres dedos, luego soltó toda mi mano pero la mantuvo debajo de la mía, para sentir seguridad, como cuando despegué por 2 cm la barra, cuando creí que era capaz de superar esos cm la alejé de Minho y patiné perfectamente sin una mano que sostener.

-¡Mira Minho, lo he logrado! – dije patinando por toda la pista.

-No tan rápido Taemin, te puedes lastimar.

-No me pasará nada – iba patinando y recordé como Minho había dado una vuelta y patinado de reversa, sí él podía yo también. Di unas zancadas muy rápidas brinqué y gire en el aire, me sentí tan feliz al sentir mis pies despegarse del suelo, pensé que lo más difícil se había acabado, pero cuan equivocado estaba.

¡¡¡PLAFFFF!!!

Se escuchó al caerme, mi pie izquierdo me dolía y por alguna extraña razón mi pantorrilla derecha ardía.

-¡Oh, miren! Ese joven se ha lastimado.

-Hay que hablarle al de la cruz roja.

-Amigo te encuentras ¿Bien?  - dijo un chico unos años más grande que yo con él pelo un tanto castaño, corto aunque un poco más largo que el de Minho, me extendió la mano y yo traté de levantarme pero no pude – Tsss, te has cortado con la navaja, déjame ayudarte a levantarte – se puso en frente de mí y me tomo por las axilas, como pude me levanté con un pie.

-¡Taemin! – escuché gritar a Minho, patinó rápidamente hacía mi y luego ya lo tenía a lado de…. del desconocido generoso – Ah, disculpa – dijo mirándolo con rabia o ¿eran celos? – Gracias por tu ayuda, pero desde aquí yo me hago cargo de él.

-Amm pero no podrás llevarlo hasta las bancas tu solo, te ayudo – insistió el muchacho.

-Eh, no gracias, yo puedo solo.

-Como una estrella va a poder cargar con algo solo – dijo en claro tono de broma, al parecer el joven sabía quién era Choi Minho.

-¿Qué estás tratando de insinuar? ¿Qué no me puedo cuidar yo solo?

-¿Eh? ¿Qué? ¡No, yo solo decía que… vamos amigo era una broma!

-¡Chicos, basta! Minho creo que deberías dejar que… - volteé a ver al desconocido.

-Me llamo Lee Jin ki, pero me pueden decir Onew – dijo con una sonrisa sincera.

-Ok, bueno Onew él es Minho y yo Taemin – Dije señalando primero a mi pareja y luego a mí.

-Mucho gusto chicos.

-No, pedí que nos presentarás, Taemin – dijo mirando hacia otro lado.

-Sí, lo sé, pero creo que si Onew se está ofreciendo ayudarnos es lo menos que podemos hacer, además por si no te has dado cuenta, me estoy desangrando, entre más rápido lleguemos a la cabaña mejor, ahí tengo un botiquín de primeros auxilios.

-¡Oh! no creo que alcances a llegar a la zona de las cabañas con esa herida, traigo unas vendas en mi mochila si llegamos a las bancas puedo ir por ella y podemos vendarte para retener el sangrado mientras llegamos a tu cabaña.

-Oh, muchas gracias ^^

Minho parecía muy enojado, pero se tuvo que tragar sus celos, pasó un brazo por mis caderas y Onew pasó mi brazo izquierdo sobre su cuello, intenté patinar con el izquierdo, pero al parecer me lo había fracturado, apoyé el pie derecho pero me ardía y no podía dar más de 2 pasos. Volteé a ver a Minho, el suspiró, relajó los hombros y entendió que no podía moverme más. Me cargó nupcialmente y patino conmigo hacía las bancas, Onew se quedo ahí parado atónito y luego patino hacía nosotros con una sonrisa en los labios, fue por su mochila y en 5 minutos ya lo teníamos a nuestro lado.

-Aquí están las vendas – abrió su mochila y saco un rollito de venda, Minho la tomó y la desempacó – Estoy buscando haber si tengo un poco de gazas, pero ammm me temó que no.

-No te preocupes con las vendas está bien, gracias por tu ayuda – dijo Minho a la defensiva, mientras me vendaba la pierna – Te dije que no patinarás tan rápido y luego ¿Qué demonios fue eso? ¿Por qué saltaste?

-Bueno es que te recordé saltando por los aires y quise intentarlo.

-Sí Taemin, pero ¿Qué no te he dicho que para patinar se ocupa de “paciencia”? Acabas de aprender a patinar, no a dar vueltas y girometas, no lo puedo creer…- se quejó – No te vuelvo a insistir en dejar la barra, si te hubieras quedado en la barra nada de esto hubiera pasado.

-Minho, está bien, fue mi culpa – dije poniendo una mano en su mejilla – además, te dije que nada arruinaría mi día, así que no empecemos ¿sí?

-Está bien – resopló, terminó de vendarme y me puso de pie – nos vamos al teleférico, que suerte que la cabaña queda a unos pasos de éste, sino…

-Ehmm disculpen – ambos volteamos a ver a Onew – No pude evitarlo – dijo con una sonrisa de lo más tierna en su cara - ¿Están saliendo ustedes dos? – dijo señalándonos a ambos.

-Ahmm…Ehmm… bueno… nosotros – Minho nunca me había dicho “¿Quieres ser mi novio?” pero bueno si pensamos en que ya hicimos aquello, entonces es más evidente que estamos en una relación ¿Verdad?, bueno, pero también estaba lo que pensaba Minho, quizás el aceptaba que teníamos una relación pero ¿qué tal si no quería que los demás lo supiesen?

-Sí ¿Qué pasa?

-¡Oh, nada! Es que son de lo más lindos – Minho se le quedó viendo como un bicho raro - ¿Puedo acompañarlos en el teleférico? Yo también voy hacía las cabañas ya y pues.

-No – dijo Minho a la par que yo le decía que “Sí” a nuestro, ahora, amigo – Que no Taemin – susurró.

-Lo siento, disculpa a este chico, es algo… atrabancado, pero de buenos sentimientos, lo que pasa es que le cuesta hablar con la gente nueva. Puedes acompañarnos.

-Gracias – dijo de nuevo sin quitar su sonrisa.
Minho me llevo nupcialmente hasta el teleférico, la señorita a cargo de éste nos preguntó si no queríamos los primeros auxilios, pero Minho simplemente la fulminó con la mirada y subió al teleférico, Onew le agradeció su hospitalidad con una sonrisa y subió.

Dentro del carrito todo era silencio, Minho iba viendo hacia la montaña y Onew seguía sonriendo.

-Onew – dije al fin - ¿Qué te trae por aquí?

-Bueno Taemin, soy un fotógrafo y me encantan los escenarios llenos de nieve, así que antes de regresar a la bulliciosa ciudad quería relajarme unos días aquí. Lástima, mañana tengo que partir muy temprano.

-¿Ah, sí?, ¿Por qué?

-Bueno, soy el encargado de las fotografías de la siguiente presentación de este jovencito – dijo señalando a Minho

-¿¡QUÉ!? – dijo Minho, Onew solo ahogó una risita.

Al parecer un periodista se acababa de enterar de un secreto de millones. Minho y yo nos tensamos.

Continuará...