miércoles, 15 de agosto de 2012

2Min♥


"Amor a primera vista"

-Te amo – fue lo último que escuche ese día de ensueño, un hermoso “te amo” antes de caer en los brazos de morfeo.

-Y yo a ti – quise decir, pero no sé si mis labios me permitieron decirlo.

Cuando desperté ya eran cerca de las 3:00pm, la chimenea estaba apagada, pero no hacía frió, estaba bien, me incorporé e imágenes de lo de anoche inundaron mi cabeza, me sobresalte y me miré para saber si ciertamente había pasado eso o solo había sido un sueños… para mi sorpresa o alivio me encontré desnudo, con una sábana aun cubriendo, un poco, debajo de mi cintura, me sonrojé y trate de recordar con más detalle, no pude evitarlo mi corazón se aceleró.

Tomé la sábana y me envolví con ella, fui al closet, baje mi maleta y busque un cambio de ropa, sentía mi piel pegajosa a causa del sudor así que decidí tomar un baño y luego me vestí,  fui a lavarme los dientes pero mientras lo hacía tocaron la puerta, supuse que sería Minho, puesto que no estaba en la cabaña, así que no chequé antes de abrir.

-¿Se puede saber a dónde has ido? – dije dándole la espalda y volviendo al lavabo.

-Disculpe – dijo una voz que no conocí, me gire inmediatamente y me di cuenta que no era Minho, escupí la pasta en cuanto llegue al lavabo, tome la toalla y me sequé camino a la puerta otra vez - ¿Se encuentra el joven Choi Minho con usted?

-Ah… esto… no, creo que salió muy en la mañana o no sé, la verdad hace poco que me levante – dije un tanto apenado por la hora.

-¿No sabe si vino a dormir? – preguntó el segundo hombre, eran los guaruras de Minho

-Sí, ayer nos quedamos atorados en el teleférico y pensamos que vendrían por él, pero no llegaron así que regresamos caminando

-¿Bajo la tormenta? – me sonó a regaño, así que una parte de mi se ofendió.

-¿Disculpen?, ¿No esperaban que nos quedáramos ahí toda la noche y quizás parte de la mañana congelándonos?.

-El joven pudo haber pescado un resfriado y todo solo por tu culpa.

-¿Mía? – le dije al más alto de los dos, el que me había hablado primero.

-Sí, a él ni siquiera le gusta salir de su habitación, el no debía de estar fuera de la cabaña ayer.

-Bueno, pues si estas pensando que lo he obligado, estas muy equivocado.

-¿Chicos? – dijo la voz que más añoraba oír, desde que desperté , detrás de los “altos”. Mi corazón se aceleró y por impulso me llevé una mano al pecho como tratando de controlarlo - ¿Qué sucede? – venía con una bolsa de super en la mano.

-Joven – dijeron ambos hombres mientras se inclinaban y le dejaban la entrada libre.

-Minho…- mi voz se cortó cuando dije su nombre – E…Ellos me están culpando por habernos quedados atascados ayer por la noche.

-¿Es así? – dijo con voz severa – Porqué siendo así, ayer no los vi en toda la noche y no se presentaron en la mañana tampoco, ¿Dónde estaban?.

-En verdad pensamos en salir a buscarlo cuando comenzó la tormenta, venimos a la cabaña y no estaban ninguno de los dos así que supusimos que habría salido y la encargada de los controles del teleférico nos dijo que en cada estación había una cabaña donde podrían esperar a que pasará la tormenta, pero que por ahora no podíamos subir porque el acceso en carro es muy difícil y el teleférico se había quedado sin energía, así que volvimos. Lo sentimos mucho joven – de nuevo se inclinaban, ¿Por qué a él no lo reprimían? ¡Ah, cierto! es su jefe.

-Pues ya vieron que estamos bien y en caso de que hubiese pasado algo, no era culpa de Taemin, yo fui porque quise.

-Pero joven – dijo el más chaparro – a usted no le gusta…

-Dije “Fui porque quise” ¿Está bien? – se giró sobre sus talones y cerro la puerta – En verdad – masculló, se quito los zapatos y camino hacia la cocina-comedor, saco una olla y puso un poco de agua a calentar – traje un poco de ramen para comer, pensaba en ir a comer a un restaurante pero no encontraba a estos chicos y justo cuando regreso de la tienda ellos aparecen, ¿Qué se creen? – estaba enojado ¿por qué no hubieran llegado ayer o por qué no aparecieron para llevarle a comer? Aguanté una risita -¿¡Qué!? –dijo alzando una ceja.

-Nada, nada – tape mi sonrisa con mi dorso de la mano y me acerque a él – el ramen me gusta – dije mientras lo veía cocinarse en el fuego.

-Bien – saco unas verduras de la bolsa y fue a lavarlas.

-¿Quieres qué te ayude en algo? – dije mientras lo seguía.

-Amm… como quieras – caminó más rápido hacía el lavabo y no me volteó a ver, de hecho no me había mirado desde que había llegado.

-Puedo… cortarlas cuando termines de lavarlas – dije mientras me apoyaba de espaldas a la barra.

-Claro – fue todo lo que dijo, lavó la verdura la puso en un plato y lo dejo en la barra, tome un cuchillo, me senté y comencé a picarla mientras veía a Minho meter jugo al frezzer. ¿Era yo o lo sentía un poco distante?

-Aquí tienes – le deje el plato a lado de la olla, lo miré un poco y el ni se inmutó, me dirigí a la alacena y abrí los cajones de arriba para bajar los platos, pero estaban muy arriba, así que me paré de puntitas cuando por fin los tome se me cayeron de las manos.

-¡Taemin, ¿Estás bien?! – tan pronto como había reaccionado, ya lo tenía a un lado.

-Sí, lo siento, mi culpa – me agache para juntar los pedazos.

-Taemin déjalo así, luego vendrá alguien a limpiarlo, te puedes cortar - ¿Era psíquico o qué? Justo en cuanto dijo eso me corte con un pedazo

-¡Auch! Eso dolió – alcé el dedo para ver la herida, una gotita de sangre salía.

-Te lo dije – resopló, se agachó y tomo mi mano, revisó el dedo y después de lo metió a la boca – estará bien, ahora vamos deja eso ahí y comamos – fuimos a la mesa, sirvió los platos y volvió a ser el mismo de hace un rato y estuvo así durante varias horas.

-Ehmm… Minho – dije mientras me calzaba y me ponía la bufanda que Key había hecho para mí – saldré a la pista, ¿Vienes?

-No, gracias – dijo mientras cambiaba de canal – te espero aquí.

-Am… como quieras, no me esperes para cenar – cerré la puerta tras de mí y salí, ¿Iba a ser así todo el tiempo? O es que fingió ser otra persona y este era el verdadero Minho, pero se había preocupado por mi ¿cierto?, me había dicho que me quería ¿cierto?.

Ni siquiera pude patinar, las ganas se me fueron de solo estar pensando en que había cambiado de hoy y ayer, ¿Por qué Minho estaba tan raro conmigo?

Sentí que algo vibro en mi bolsillo, metí la mano, pero no había nada, cierto, mi celular se había mojado ayer en la tina y no había hablado en todo el día con mis hyungs, seguro que estaban preocupados, entre a la cabaña de la pista y cogí uno de los teléfonos, inserté las monedas y marque el número que me sabía perfectamente.

-¿Bueno? – era la voz de la persona con la que quería hablar en este momento

-Umma… – dije con la voz un tanto quebrada ¿Por qué me traicionaba a mi mismo?

-¿Taemin? – ahora se le escuchaba preocupado – Tae, ¿Estás bien?

-Key, cuando te entregas alguien y te dice que te ama, y al día siguiente te evita, ¿Qué se supone que debes de pensar? – dije entre lágrimas.

-¡Oh, Taemin! – ahí estaba el tono preocupado característico de mi Umma - ¿Qué te han hecho?

Continuará...

sábado, 11 de agosto de 2012

2Min♥

SHawol Dice:
OJO chic@s! esta es la continuación del fic de "AMOR A PRIMERA VISTA" y contiene LEMON/LIME, YAOI o SLASH así que se recomiendo la lectura  solo a MAYORES DE 18 ¿vale?

"Amor a primera vista"


-Tenemos que irnos – dijo mientras se paraba hacía la puertita del carro, mis mejillas estaban totalmente sonrojadas y sentía mi cara hervir, se regresó al ver que no me movía de mi lugar y me tomó de la mano y abrió la puertita – Vamos a tener que saltar, intenta caer como yo – Lo vi brincar y caer con las rodillas flexionadas, no estaba seguro de poder lograrlo, estaba muy alto.

-Hyung, no creo poder hacerlo – dije aferrándome a la puerta – esta muy alto

-No temas, aquí estoy yo para cacharte – ahí estaba él, con los brazos extendidos, no había nada que temer, me lancé y el alcanzó a tomarme en sus manos, en cuanto pise el suelo, sujeto de nuevo mi mano y comenzamos a caminar, no había pierde, solo teníamos que seguir el teleférico.

-Hyung, ¿No tienes frio? – dije al sentirme lo suficientemente caliente con los 2 abrigos.

-No, estoy bien, traigo este abrigo y una camisa de manga larga abajo, estoy bien no te preocupes, ¿Cómo estas tu?

-Bien, ¿Crees que lleguemos a la cabaña?

-Tae, nuestra cabaña está muy cerca del teleférico, no nos faltaba mucho por llegar, así que yo creo que en unas horas estaremos ahí – no dije nada más, me limité a seguir los pasos de mi hyung, caminamos y caminamos, sentía mis hombros pesados por la nieve que caía constantemente, descansamos un poco cuando nuestros pies se comenzaron a hundir en la nieve y ahí aproveche para regresarle el abrigo a Minho, al principio no lo quiso, pero después lo acepto a regañadientes.

-Minho… ya no siento mis pies ¿Falta mucho?

-Aguanta un poco más, estamos a poco tiempo de llegar, ya puedo ver las fumarolas de las cabañas – asentí, caminamos unos pocos metros más y caí - ¡Taemin! – gritó – Te vas a congelar si haces eso.

-No puedo más Minho, tengo frió y estoy cansado – Minho se agacho y me cargo en su espalda, no dijo nada pero yo lamentaba causarle tantas molestias, me apreté bien a su cuerpo para aunque sea transmitirle un poco de mi calor, después de un rato de caminar, vi las primeras cabañas, a Minho se le doblaban las rodillas, pero no decía nada, me baje en cuanto llegamos a terreno conocido y me pase un brazo suyo sobre mis hombros, y le ayude a dar los últimos pasos, abrí la puerta y cerré tan rápido como pude, lo acosté en la cama y corrí por leña para prender la chimenea, Minho por su lado se dejo caer vencido.

Fui por sábanas y baje algunas almohadas, hice un tendido frente a la chimenea y comencé a llenar la tina con agua caliente, estaba a punto de caerme, mis pies estaban congelados, pero Minho debería de estar peor, levanté a Minho como pude, me preocupo porque no estaba muy consciente, no logré desvestirlo, solo le quite el calzado y cosas importante y lo aventé a la tina con todo y ropa, ya tendría tiempo de disculparme más tarde, cerré la puerta del baño y la ventana y me dedique a echarle agua caliente sobre su cara, su cara estaba muy blanca y sus labios morados.

-Minho, Minho reacciona, vamos levántate – dije golpeando un poco sus mejillas – no me dijiste que estuvieras tan mal, por favor Minho – dije con algunas lágrimas en mi cara.

-Tae…min – dijo girándose hacia mí lentamente – estoy bien no te preocupes – estiro una mano, me tomo del brazo con el que me apoyaba en la tina y lo jaló, caí dentro del agua con todo y celular, caí encima de él mi rostro sobre su pecho, apenas salía de la superficie, quise zafarme de tan incómoda situación, pero él me apretó más hacía sí.

No me moví más, realmente estaba a gusto así, con él a mi lado y con el agua calentando cada parte de mi cuerpo. La mano de Minho pasó a acariciar mi cabello y luego mi cara, me deje hacer, recordé lo que paso en el teleférico y alce mi vista para verlo, quería saber que había pasado en ese momento, pero en cuanto encontró mis labios los volvió a capturar, el calor que me había invadido hacía unas horas, volvía a mí, era un calor diferente al del agua, un calor que nacía en mí.

Pasé mis manos tras su cuello y me senté sobre su regazo, mis piernas lo rodearon, el beso subió de intensidad y pronto nos separamos, lo mire a los ojos y él a mí, suspiro cerca de mis labios y después descendió, lo sentía besar mi cuello, darme pequeñas lamidas, no pude resistir el placer que eso me producía y solté un gemido, alzo la vista sin despegarse mucho de mi cuello y solo atiné a verlo un poco avergonzado.

-Te vez tan lindo así – alzo mi camisa y pronto quede sin ella, esperaba sentir el aire frio chocar con mi cuerpo, pero nunca llegó, en cambio sentía los cálidos toques de este hombre, busque la forma de quitarle la camisa y al ver que luchaba mucho con ello, él se la quito, miré atónito sus pectorales, estaba muy bien formado, su cuerpo era digno de admirar baje por su cuello y limpie con mi lengua unas gotitas que tenía en su pecho, me tomó de la cara y me besó.

No supe cómo, ni a qué horas pasamos al tendido que había hecho a un costado de la chimenea, desnudos, me despojo de toda ropa, encerró mis manos con las suyas y pronto lo sentí intentando entrar dentro de mí, tenía miedo, jamás había intentado algo así, pero con Minho todo parecía tan…tan ¿Normal?

-Min…ho – dije como pude – espera…- me apoye sobre mis codos y me levante un poco, quería verle a la cara, quería encontrar esa seguridad que ocupaba en esos momentos – Yo… - el me miro con clara duda en su cara – bueno… - comencé a pensar en la mejor forma de hacerle saber que aun era virgen, no podía soltárselo así como así ¿verdad?

-¿Qué pasa Minnie? – dijo con su voz ronca por la exitación.

-Yo jamás he intentado esto Minho – dije sonrojado – No sé si… estemos haciendo bien – miré hacia otro lado – Yo… tengo miedo.

-¿Taemin, estas dudando? – lo volteé a ver, no dudaba de él, dudaba de mí – Yo tampoco he hecho esto otras veces, jamás he estado con un hombre pero… tú… tú tienes algo – se sonrojó – que no puedo evitar amarte – abrí mis ojos ante su declaración, ¿Me había querido decir que le gustaba? ¿Le gustaba al gran Choi Minho? ¿Al hombre de portadas?

-Minho… - susurré y él me beso

-¿Sientes lo mismo? – sus ojos parecían tan asustados de escuchar una respuesta negativa, que no pude evitar abrazarle.

-Minho, me siento igual, pero… no es eso a lo que temo… - espero pacientemente a que continuará – jamás he estado con nadie, ni con chicas, ni chicos – dije por fin - ¿Entiendes?.

-¡Ah! – se soltó de mi agarré y me miró con una enorme sonrisa en sus ojos – entonces me encargaré de que esta sea la mejor noche de tu vida.
No tuve que objetar más, confiaba en él, ponía mi alma y mi cuerpo en sus manos, lo sentí tratar lentamente de penetrarme… lento, poco a poco fue entrando en mí, quise evitar gemir, pero él me pidió que no me retuviera, que gimiera, que dijera su nombre, estoy seguro que todos los vecinos me  escuchaban, Minho iba tan lento que por un momento olvide el dolor y quise sentirlo dentro de mí por completo de una vez por todas, necesitaba de esa sensación. Fue como sí el hubiese leído mi mente y sin decir “agua va” entro de lleno en mí, silenció mis labios con un beso y después de un momento comencé a mover mis caderas, ya no me dolía, de hecho ahora quería sentirlo más, quería llevar yo el control.

Giramos y quede yo sobre él, seguíamos tomados de las manos y yo continuaba en mi trabajo de mover mis caderas, circularmente y de arriba abajo, Minho parecía disfrutarlo igual o más que yo, tomó mis caderas y me levantaba y sentaba rápidamente, pronto tomé el ritmo y comencé a serlo por mi cuenta.

Estaba en el paraíso, de qué me había perdido toda mi vida; cuando estaba a punto de llegar a mi clímax Minho me giró y me embistió fuertemente mientras jugaba con mi miembro, no lo aguante, me levante, me aferré a él y nos venimos juntos, todo era perfecto, ahora estaba más que seguro que estaba enamorado de este hombre, le amaba como a nada en el mundo.

Nos acomdamos en el tendido y nos tapamos, él colocó un brazo debajo de mi cabeza y yo me abrazaba a su pecho.

-Sabes – dijo mientras jugaba con mi cabello húmedo por el sudor
-¿Hmm?  - dije medio adormilado
-Te amo – fue lo ultimo que escuche ese día de ensueño, un hermoso “te amo” antes de caer en los brazos de morfeo.

-Y yo a ti – quise decir, pero no sé si mis labios me permitieron decirlo.
Continuará....

viernes, 10 de agosto de 2012

~A Proof!~

Taeemin Dice:
Espero que les guste lo hice en 20 mins así que no esperen demasiado jajajaja, como dice el titulo... es sólo una prueba! :3 tanto de otros videos que pienso subir, como de... las fotos que van a ver, l@s quieroo!(:

HI!! :D

Holaaa SHAWOLS! 
¿Cómo amanecieron hoy? Yo bien agusto, porque todo el día ha estado nubladito y con aire bien fresquesito y pues decidí ponerme a ver fotos de SHINee & que encuntro esta que me gustO!! así que dije te vas a mi blog!



ACLARO NO ES MIA!! (:
agradezco a la(s) persona(s) que la hayan hecho

jueves, 2 de agosto de 2012

2Min ♥

Géneros:

  • WAFF
  • H/C
  • RP
  • AU
  • SLASH
  • Lime/LEMON
  • POV: Taemin
  • OTP
  • Declaimer

Propiedad de Taeemin, por favor no cambien u omitan detalles, palabras, personajes o situaciones, prohibida su exhibición fuera del blog sin previo aviso a la autora u autor! 

"Amor a primera vista"


-Minnie, vamos a intentarlo - dijo el chico con un mechón verde en su cabello.
-¡No, Key! He dicho que no - dijo sin dejar de empacar el más pequeño de todos.
-¿Por qué no? Hyung - dijo el novio del primero.
-Simple - dijo el maknae, mientras iba a buscar más ropa en un cajón - Yo me voy de vacaciones y no pienso cambiar mis vacaciones solo por ir a ver a un chico que ni en la vida hago.
-Pero no es un simple chico - objeto Key - es Choi Minho, el genial Minho, el super hot Minho, el ... - se escuchó una garganta aclarándose, Key miro a Jjong quien lo miraba con cara de desaprobación - Lo siento - dijo sonriendo con una típica gotita de sudor resbalando de su frente.
-Ese no es el punto, hyung - continuó el del mechón güero - el punto es... ¿Cuándo verás a un famoso como él totalmente gratis?
-¿¡Gratis!? - me exalté - ¡pero si les está robando un ojo de la cara! - cerré la maleta - chicos, lo siento, es la primera, y creo, ultima oportunidad que tengo de salir de vacaciones lejos de casa, no pienso quedarme aquí, ya he comprado los boletos y no pienso perder ese dinero, por favor entiéndanme - mis hyungs me miraron con su carita de cordero a medio morir, pero estaba seguro de mi decisión, esta vez no les funcionaría - Los extrañaré - besé sus frentes y me dirigí a la puerta.
-Por lo menos déjanos acompañarte, Taemin - dijo Key, corriendo hacía mi con una bufanda - No pensabas irte sin ella ¿Cierto? - la enrolló en mi cuello.
-Hyung... - dijo sorprendido - no tenías porque...
-Esperábamos poder convencerte minnie, pero supusimos que no podríamos así que le sugerí a Key hacerte un regalo y se le ocurrió hacerte una bufanda, le quedo linda ¿no? 
-Sí, muchas gracias hyungs, los quiero – los abracé a los dos en un solo abrazó y salimos hacía el aeropuerto.

En cuanto llegamos Key ya estaba llorando y para cuando estaba a punto de abordar el avión JongHyun también lo estaba, me partía el corazón dejarlos y más cuando se ponían así, nunca los había dejado por más de 3 días, esta vez era mes y medio, estaríamos bien, además ya era tiempo de buscar un poco de independencia.

Subí al avión, me senté en la ventanilla, el lugar preferido de Key y el mío, toque la ventanilla cuando recordé como había sido mi primer viaje en avión, que aparte era también mi primer viaje con ellos.

El despegué no se dio a esperar, abroche mi cinturón y estaba a la espera de ese cosquilleo que se siente al empezar a volar, miré por la ventanilla como nos íbamos elevando, hasta tener a las nubes a un lado, no había traído un libro conmigo, lo había dejado en la maleta, solo traía mi teléfono casi prehistórico, que gracias a dios, reproducía música; me coloqué los audífonos, me acomodé en el sillón, cerré mis ojos y esperé a que Morfeo tocará mi puerta.

Cuando desperté ya estábamos aterrizando, había llegado a mi destino, que no era tan diferente a la postal que había visto por internet, las montañas estaban igual, sino es que más nevadas, de lo que había visto, baje y él aire frio me caló, tenía que conseguir rápidamente mi equipaje. Caminé apresuradamente hacía el lugar donde se recogen las maletas y esperé hasta ver pasar la mía, una roja.

-Ahí viene- dije emocionado al hallar mi equipaje después de un buen rato de espera – traté de abrirme pasó entre la gente para alcanzarla, pero nadie parecía moverse – con permiso, con permiso – nada, nadie se abría.

De repente una mano tomó mi mochila y pensé que quizás alguien se había apiadado de mí y pensaba en alcanzármela, caminé hacía la dirección de quien había tomado mi maleta y lo encontré.

-Muchas gracias – dije mientras la tomaba por el mango.
-¿Disculpa? – dio un pequeño jalón, que fue suficiente para zafarme el articulo de mis manos – esta maleta es mía.
-Ahmm, creo que hay un error, esta es mi maleta… – lo miré de arriba-abajo y deduje que era un – señor.
-¡Ja! ¿Cuántos años crees que tengo? Qué insulto – se pasó las manos por el cabello y luego señaló MI maleta – esta maleta es mía.
-Bien, si es suya – me agache para tomar la etiqueta que le habían puesto cuando la deje – ¿Por qué lleva mi nombre? – el ¿señor? Se agachó, bajo un poco sus lentes negros y luego se volvió a erguir.
-Disculpa, no me había fijado, es que se parece mucho a la mía – esas palabras sonaron muy forzadas para mi parecer.
-Sí, no se preocupe, que tenga buen día – tomé mi maleta y salí del aeropuerto en busca de un taxi que me llevará al lugar donde me hospedaría – Muchas gracias, señor – cerré la puerta y miré el paisaje – ¡Wooooow! Es mucho mejor – sonreí, me abrigue bien y caminé hacía la recepción – Buenos días, señorita.
-Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle?
-Soy Lee Taemin, hice una reservación aquí la semana pasada.
-¡Oh!, sí – abrió una libreta, la hojeo un poco y luego me volteó a ver con una cara que no me gusto nada – verá, joven, una persona muy importante hizo una reservación ayer y ya teníamos todas las cabañas llenas, así que como todos nuestros clientes ya estaban aquí le ofrecimos la suya, se supone que hoy se desocuparía una, pero la familia decidió quedarse unos días más. Lo siento, estoy muy apenada.
-Pero… sí ya había pagado y todo, solo era de que me diera la habitación, además he venido desde muy lejos y no tengo donde quedarme.
-Lo sé, joven, le rembolsaremos el dinero, no sé preocupe.
-No, quiero una habitación, es lo justo, porqué no le dijeron que estaba lleno y ¿ya?
-Joven, es que usted no entiende, es una persona sumamente importante.
-Es…¿Un presidente? ¿Un embajador? ¿El dueño de aquí? – dije apuntó de explotar.
-No, pero…
-Entonces, no hay pero que valga – le grité, respiré profundo y suspiré - ¿Esa persona ya llego?
-No, pero dijo que estaba a pocos kilómetros de aquí.
-Bien, entonces lo esperaré y hablaré con él, el tiene dinero, puedo ir a buscar otro lugar, yo no – tomé mi maleta y me senté en el sillón de a un lado de la chimenea, pasaron sólo 5 minutos y la campanilla de la entrada sonó, alcé la vista de la revista que leía y para mi sorpresa vi al mismo individuo del aeropuerto, acompañado de varios guaruras.

Era un chico de piel morena clara, cabello negro y un poco largo, cubría su frente con un flequillo, era muy alto, delgado y era lo único que podía ver de él, porque seguí con su gabardina negra con cuello, un pantalón gris, sus lentes oscuros y unas botas de montaña.

-Buenos días, vengo por la recepción que hice ayer, soy Choi Minho.

¿¡Qué!? ¿¡Choi Minho!? ¿¡El famoso que se presentaría en unos días en mi ciudad!? ¿¡Por el qué estaban locos mis hyungs!? El que se llevo mi cabaña.

Me levante, pude ver a la señorita, que escribía algo en la computadora, echarme una mirada de reojo y verla un tanto nerviosa, caminé hacía ese tal ”Choi Minho”, no era tan alto como supuse, solo era unos cuantos centímetros más que yo, aclaré mi garganta y el volteó a verme.

-¡Oh! Eres el de el aeropuerto – se quito las gafas y me sonrió – De seguro ya supiste quien soy – no cambié en lo más mínimo la apariencia de mi cara - ¿Quieres que te firme algo?
-No – dije serio – Esa reservación que tienes es mía, yo la hice una semana antes y como no llamaste a tiempo ya no había ninguna cabaña desocupada así que te dieron la mía, ahora llego y me dicen que me vaya a buscar otro lugar donde dormir solo porque tú has venido, ¡ja! Por favor, ve tu a buscar otro lugar y devuélveme lo que es mío – dije enojado, ahora si no me refrenaría como hace un rato con la señorita, “Choi Minho, esto, Choi Minho el otro” que tenía de interesante un  chico como él.
-¿Es eso cierto? – dijo hablándole a la señorita.
-Amm… pues verá, señor, digo joven, digo – Minho la volteó a ver seriamente y ella pareció atragantarse con su saliva – Sí – dijo mientras evitaba su mirada – pero ya le dije que le rembolsaríamos el dinero.
-Ok, nos vamos – se giró y me volteó a ver – acepta el rembolso y quédate en la cabaña, disculpa las molestias – se le veía realmente enojado, lo que hizo calmar mi enojo, se puso sus gafas y caminó hacia la salida.
-Joven, no se vaya, aun tenemos una cabaña más, podemos dársela, por favor – suplico la señorita.
-No, gracias – ni siquiera la volteó a ver, abrió la puerta y sus guaruras entraron y se quitaron la nieve que comenzaba a acumularse sobre ellos, le hablaron de algo, a lo que no le puse atención, ahora tenía cabaña.
-Mis llaves por favor – dije lo más amable que pude, pero realmente no fue un buen intento.
-Aquí tiene – dijo con voz decepcionada, tomé las llaves y ni siquiera pregunté en qué dirección quedaba mi habitación, ya me las arreglaría con el folleto mapa que tenían en la recepción, en lo que caminaba a la entrada, Minho me paso de regreso a la recepción.
-¿Tienes o no otra cabaña? – dijo serio, baje mi paso.
-No – dijo nerviosa – se acaban de llevar la ultima.
-¡Demonios! – golpeó la barra - ¿Y ahora qué? – dijo a sus acompañantes.

¡Ay! No lo pude evitar, me metí en el tema.
-¿Qué sucede? – pregunté volteándome cansado de tantos problemas en un solo día.
-Sucede que hay una tormenta de nieve en el pueblo vecino, así que no podemos regresar, la carretera está cerrada y no dudó que pronto empiece a nevar aquí también – de nuevo paso una mano por sus cabellos y entonces vi su desesperación y entendí que se debía a que, como yo hace unos instantes, no tenía donde quedarse.
-Estas cabañas tienen una cama y una litera ¿no? – la señorita asintió, nerviosa y preocupada porque no fuera a perder su trabajo – Entonces está arreglado, puede quedarse en mi cabaña, claro si quiere, sino pues… buena suerte – me gire de nuevo hacía la entrada
-¿Qué esperas a cambio? - ¿¡Qué había dicho!? - ¿Cuánto quieres? – ¡demonios!
-¡No soy ese tipo de persona! Hasta ese unos momentos no sabía quién eras, y la verdad si hubiera salido de mi casa antes de que me invitarán a tu exposición, ahora mismo no sabría quien eres, así que no quiero nada, solo soy un joven que vino en búsqueda de unas tranquilas vacaciones en estas montañas y ¡ya! ¿Por qué me reciben con tanto problema? – estallé – si quieres un techo, ahí lo tienes, sino pues chido por ti – salí hecho un demonio por la salida, abrí el mapa y comencé a buscar mi cabaña, estaba muy lejos de las demás.

Abrí la puerta, encendí la chimenea, desempaqué mis cosas y me acosté, más al rato saldría a conocer el área, ahora estaba muy molesto.

TOC…TOC..TOC…TOC.

De seguro era él, camine cansado hacía la puerta y abrí, alcé la vista y ahí estaba él.
-Lo siento yo… - parecía estar buscando las palabras adecuadas – siempre que se acercan a mí las personas que no conozco es para pedirme dinero o cosas por el estilo.
-Sí bueno, no todos somos así – me giré y caminé hacía la cama – supongo que querrás la cama así que yo me iré a la litera – tome las cosas que había dejado y la tendí un poco, subí hacía mi cama y revisé que todo estuviera en su lugar, perfecto, me acosté y oía a Minho ordenar sus cosas.
-Puedo saber ¿Cómo te llamas? – preguntó desde el closet.
-Taemin, es todo lo que necesitas saber – escuché un “bien” y después nada, me canse de estar sin hacer nada así que baje y me calce.
-¿Vas a salir?
-Sí, no me la pienso pasar encerrado aquí todos los días, así que porque vaya a ser una molestia, no te preocupes, me la pasaré la mayor parte del día fuera.
-¿Puedo acompañarte? – preguntó mientras asomaba la cabeza al pasillo, suspiré y asentí.
-Si quieres… pero que quede claro que no solaparé otro trato como ese de la entrada, sí estás conmigo, somos iguales, te guste o no – me puse mi chamarra, unas botas de montaña beige y la bufanda de Key.

Lo primero que quería ver era el teleférico ya que una vez ahí podría bajar a la pista de hielo o a la zona de esquí, también podía ver el lago y subir toda la montaña, decidí que primero subiría toda la montaña y después cuando bajará haría las paradas necesarias, jamás esperaba que el destino me fuera a jugar chueco.


-¿Te entretienes? – dijo Minho serio, al verme tan emocionado mirando todo a mi alrededor.
-Sí, y tu deberías hacerlo también.
-Es sólo nieve, Taemin, ¿Qué tiene eso de divertido?
-¡Todo! – exclamé sin despegar la vista del vidrio frio – es la primera vez que vengo a un lugar así.
-Pues tan falto de….
-¡Oh, espera me llaman! – saqué mi celular del bolsillo y vi “Jjong” –¡Hyung! – dije emocionado – ¿A qué no sabes qué? – Minho a mi lado pareció tensarse, pero luego solo me vio seriamente mientras hablaba sobre el paisaje y sobre donde estaba y mis planes.

Hable un rato con Key y luego éste puso el teléfono en altavoz, así que hablaba con los 2.

-¿Qué ya se agotaron las entradas? Pero alcanzaron a comprar para ustedes ¿cierto?.... Pero si las acababan de abrir hoy…. – hice un chasquido con mi boca – lo siento, ya será en otra ocasión – dije haciendo dibujitos sin sentido en la ventana – Key, no te pongas así, no es la gran cosa – lo regañe – de hecho es muy grosero y creído… ¿Qué por qué digo eso? Porque se vino a querer robar mi reservación – aclaré – Sí, al final la recuperé…¡¿Qué?! ¿Qué eso no importa? Pues a mí me importa Choi Minho lo mismo o menos que a ustedes mi reservación – dije enojado, sentí la mirada pesada de él.
-¿Con quién hablas? – dijo cuando ya no pudo aguantar más, solo estar escuchando.
-Con mis hyungs, son muy fan tuyos, pero lamentablemente no alcanzaron entradas para tu presentación de la próxima semana.
-Ah, eso… No hay problema, te debo un favor después de todo.
-Entonces… - el asintió – ¿les venderás entradas? – Minho se golpeó la frente.
-Minnie, ¿Qué pasa? ¿Quién está contigo? – Dijo la voz de Key - ¿Está Choi Minho contigo? – Chilló – ¡pásamelo! ¡pásamelo!.
-Quieren hablar contigo – le pase el celular, que tomo con mucho cuidado, luego lo analizo como si fuera un objeto raro y se lo colocó un tanto lejos del oído.
-¿Si? Choi Minho al teléfono – ¡kyaaaaaaaaaaaa! No era necesario tener el teléfono para escuchar los gritos de esos dos – Hola, si estoy con Taemin… a pues eso es porque accedió a prestarme su cabaña para quedarme a dormir… ¡Oh, no! No es una molestia, es un chiquillo pero jajaja así son todos a esta edad – lo miré asesinamente – Si, Taemin me comentó, pero no se preocupen, solo entren y digan que son mis conocidos y ya…. Jajaja si, muchas gracias – estaba seguro de que ahora le estaban hablando de cuanto lo amaban y adoraban, y etc, etc – Hasta luego…¿Cómo cuelgo esta cosa? – me preguntó después de quien sabe cuánto tiempo.
-Ni siquiera me dijeron adiós – le quité el teléfono y colgué.
-Oye… ¿A poco esa cosa te sirve para llamar?
-Es un celular, para eso sirve – dije como lo más obvio del mundo.
-Sí, lo sé, pero es tan viejo que…
-Lo viejo tiene su lado bueno, son más resistibles que todos esos aparatos nuevos, además no tengo dinero para estar gastando en esas cosas – por estar hablando con los chicos había perdido mi parada al lago y el esquí, pero aun me quedaba la pista – prepárate porque pronto vamos a bajar.
-¿En serio patinarás? – ni siquiera pude contestar esa pregunta, el teleférico dejo de andar y paro muy bruscamente, como estaba sentado enfrente de Minho el parón me hizo caer a sus pies literalmente – ¿Estás bien? – me extendió una mano y me ayudo a pararme, la cosa comenzó a andar de nuevo y luego otra vez paró bruscamente y de nuevo caí presa de ese empujón, esta vez caí sobre él, mi cara quedo muy cerca de la suya, alcé la vista y lo tenía demasiado cerca, el me miro sorprendido y me levanté rápidamente.
-Sí, gracias.

No hubo más plática, todo fue silencio, nieve, frio y más nieve. Unas horas después comenzaba a preocuparme, me comenzó a llegar un poco de claustrofobia.

-Taemin…Taemin…¡Taemin! – gritó Minho, gire y lo vi parado enfrente de mí – ¿Qué sí estás bien?
-No – susurré, mientras me abrazaba a mí mismo, estaba a punto de tener una crisis – Minho…Estaremos bien ¿Cierto?... ¿Verdad?
-Sí, Taemin tranquilo, pronto se darán cuenta de que no he regresado y mandaran buscarme, entonces todo estará bien.
-¿Y si nos quedamos aquí toda la noche? Que tal que nadie se dé cuenta y tengamos que pasar una fría noche al interperie.
-¡Taemin! – me calló – tranquilízate, estoy aquí contigo, nada pasará – me abrazó y no sé porque eso fue suficiente para hacerme sentir bien – tranquilo – susurró en mi oído de una manera muy dulce, me estremecí bajo sus caricias y me deje hacer….
-Mi…Minho…te…tengo mucho f…f…frio – ya habían pasado unas 2 horas desde que se paró el carrito, nuestros teléfonos no tenían señales y la nieve parecía no parar, en cambio ahora caía con más frecuencia. Minho se quitó su abrigo y me lo colocó, subió el cierre y quedé un poco más calientito, agradecí esta sensación, pero ahora el pasaría más frio que yo – Min..ho, no…no era necesario – titirité.
-Cállate – se acerco a mis labios y los tocó con su dedo – se están poniendo morados –susurró, el calor de su mano me hizo temblar el labio inferior; lo volteé a ver y el a mí, no había descubierto que tenía unos hermosos ojos, tenía una mirada muy linda; se acercó poco a poco sin despegarme la vista e hizo contacto de mis labios con los suyos, ese gesto me hizo gemir, no me separé en cambio esperé a que su cálido aliento me calentará, sin pensarlo sus labios se apoderaron de los míos, su mano se colocó encima de una de las mías, incliné un poco mi rostro y el profundizó el beso, calor…. Sentía como si hubiera prendido una llama ardiente dentro de mí que empezaba a transmitirme calor, me quemaba. Nos separamos por falta de aire – tenemos que irnos – dijo mientras se paraba hacía la puertita del carro, mis mejillas estaban totalmente sonrojadas y sentía mi cara hervir.
-Continuará